A los maestros con cariño.../VII


Por Xavier Villaurrutia:


EL PERRO ANDALUZ


Una vez más se organiza en México un Cine-Club que se propone presentar films que no se tienen -por ahora- aceptación en los salones donde se exhiben únicamente films comerciales. El primer programa del 16 M. M. Cinema tuvo en El Perro Andaluz su número fuerza, su platillo de vitriolo.

La obra de Luis Buñuel y Salvador Dalí tiene como virtud esencial producir el desconcierto de los espectadores que inúltimente se fatigan buscando en el film sobrerrealista símobolos y un sentido oculto. El Perro Andaluz debe verse como lo que es: una serie de imágenes cargadas de erotismo y de crueldad, inusitadas siempre, dentro de una atmósfera densa de angustia. El espectador queda a merced del poder activo de la imagen que no le deja un punto de reposo. La sensualidad de este film es algo vivo y lúgubre al mismo tiempo. El ojo cortado por un navajazo y las hormigas en la mano son, entre otras muchas, verdaderas metáforas realizadas. Publicado en Hoy, no. 66, 28 de mayo de 1938, p. 65.


EL JOROBADO


La obra de Paul Feval tiene mala suerte en lo que toca a las adaptaciones cinematográficas. Recordamos una adaptación francesa, poco afortunada. La novela, como es sabido, es una obra ligera, truculenta, de aventuras, de adulterios, desafíos y lances de amor y de intriga. Pertenece a la categoría de obras que hay que leer cuando se tiene quince años, nunca después.

Tanto la adaptación francesa como a la reciente mexicana, dirigida por el señor Jaime Salvador, le falta ligereza, ritmo, dinamismo. La mexicana es adaptación lenta y poco maliciosa del asunto. No hay en ella la sorpresa necesaria en lo que se refiere a la dobre interpretación de Lagardere. Se sabe, desde el principio, que el deforme Esopo y el Caballero Lagardere son la misma persona. Y no sólo el público sino el mismo De Gonzaga, el rival de Lagardere, como lo presentan en la acción, no puede menos de saberlo, o es más tonto de lo que toda la previsión hace posible...

La mejor interpretación de la obra es, sin duda, la de Andrés Soler. Ernesto Alonso despeja la suya con acierto. No creemos que el del jorobado sea uno de los personajes que añadan algo valioso a la carrera cinematográfica del cantante y actor Jorge Negrete. Publicado en Así, no. 131, 15 de mayo de 1943, p. 56.

Comentarios

Joel Meza dijo…
Dos cosas que no han cambiado y que comenta Villaurrutia: películas como Un Perro Andaluz no tienen espacio en salas comerciales, y siempre sobran los que se esmeran en encontrar significados ocultos en sus imágenes. Hay que hacerle caso al propio Buñuel (cuando le preguntaban de la cajita del chino en Bella de Día), sólo los personajes de la película saben lo que traen dentro. Pero, nunca falta alguien así...
Y qué interesante leer una crítica contemporánea a uno de nuestros dos monstruos sagrados, y confirmar lo que pienso cada vez que pasan esta película en la tele: un churro mal actuado por el charro cantor. Estaría bueno leer las críticas contemporáneas a otras de Negrete e Infante, para ver si el tiempo ha cambiado la perspectiva colectiva. Saludos.
Como siempre, la crítica de Villaurrutía bastante atinada, en este caso, me parece incluso de avanzada: que la imagen abandone la significación y que valga por sí misma, especialmente en Buñuel...y en Lynch.

¿MM Cinemas? ¿Ya existían?
MM Cinemas son parte (¿o eran?: no soy bueno para llevarle la pista a estos menjurjes de los negocios) de Multimedios, los dueños de Milenio. Es una cadena nacida en el norte, en Monterrey, así que dificilmente son los mismos cines que menciona Villaurrutia en ese texto.

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