Confesiones Verdaderas/IX


"Nunca concebí a Chigurh como un personaje real; lo entendí más bien cómo un símbolo de lo que la violencia representa y como mensajero del destino. El reto fue trasladar esta idea a un comportamiento humano. Al inicio traté de crear una historia para él pero me di cuenta que me estaba tomando demasiadas libertades, que nada de eso estaba en el guión.

La idea del peinado vino de un libro que Tommy Lee Jones le dio a los Coen. Era un libro de fotografías que fueron tomadas en unas casas de putas del sur de Estados Unidos en los años 70. Ahí estaba una foto de un cliente en un burdel, en Nuevo México, en 1979. Vi la foto y me estaba fijando en la vestimenta del tipo, pero los Coen me dijeron: 'ése es el peinado que queremos'. Yo dije: 'Ah, que la chingada'.

Por cierto, eso que ven es mi cabello, nunca llevé una peluca. Tuve que vivir con ese peinado durante tres meses. Pero más allá de que algunos lo pueden ver gracioso, la realidad es que ese tipo de peinado trasmite muy bien lo enfermo que está Chigurh".


Fragmento de una entrevista a Javier Bardem que aparece en el Sight and Sound de febrero (p. 49). La libérrima traducción es mía.

Comentarios

Christian dijo…
Mis villanos favoritos del cine son el Alien de Ridley Scott y Anton Chigurh.

Armas mas, armas menos, son igual de ojetes.
Joel Meza dijo…
¡Hey, así me peinaba yo a principios de los 90s!
Joel Meza dijo…
Sobre la traducción, ya decía yo: ¿pos qué no era español Bardem? Digo, porque maldice como mexicano.
En la entrevista decía "Oh, Fuck", cuando los Coen le dijeron que tenía que peinarse aquí. ¿Se te ocurre, en ese contexto, una mejor traducción?... Bueno, sí, pero no los voy a escribir: mi hija entra de vez en cuando al blog.
Joel Meza dijo…
¡Jolines!
(Digo, por si anda por ahí Viridiana.)
Alex dijo…
Bueno, con seguridad lo que quiso decir Bardem es cierta maldición con j...., y no precisamente "jolines", que es una palabra muchísimo más suave.

En una entrevista, de hecho, Bardem platica cómo los Coen estuvieron presentes durante su corte de cabello para Chigurh, y que al final los hermanos lo único que hicieron fue reir mientras él se veía azorado al espejo. En fín, ese corte entre Príncipe Valiente y, como un buen amigo lo calificó, de Camilo Sesto, le va muy bien para completar su caracterización de villano.

Como sea, mis mejores deseos para que el próximo domingo se lleve el Oscar. Por cierto, no sería mala idea ir haciendo una "porra", como se diría en Cataluña, de los premios Oscar, es decir, una lista de predicciones para el domingo 24 entre los visitantes del blog. Sería que mi colega y amigo Ernesto abriera una entrada especial para ello, y listo, a hacer las apuestas. Hasta otra!
Alex: habrá entrada el domingo, de predicciones.
Daniela dijo…
Sr. Diezmartinez, la actuación de Bardem es lo que podríamos llamar una "actuación contenida"?
Ya sé que es muy buena (su actuación) pero en que radica exactamente aquello por lo cual ha sido tan alabada últimamente? Por su mirada, por su impasividad?
Lo que si, es que cada que aparece en escena da miedo.
Daniela: lo más dificil de juzgar en el cine son las actuaciones. La belleza de un encuadre, la pertinencia de la iluminación, los movimientos de la cámara, la edición, la musicalización... Digamos que todo lo anterior tiene elementos más o menos "objetivos" para afirmar si son buenos, malos, regulares (con todos los asegunes que esto conlleva). El trabajo de los actores es más complicado y es, por cierto, de lo que menos escriben los especialistas (abundan los libros sobre géneros, historia del cine, lenguaje fílmico, cinefotografía, pero muy pocos acerca del análisis, por ejemplo, de los estilos de actuación cinematográfica o de su evolución a lo largo de la historia del cine). Sin embargo, con todo y lo subjetivo que siempre resulta juzgar la actuación de alguien, la unanimidad en torno a Bardem tiene que ver, sospecho, con que crees inmediatamente en el personaje. ¿Y qué es un personaje sino el actor que lo encarna y lo que dice, lo que hace? En la novela original nunca hay una descripción física de Chigurh, así que los Coen se imaginaron cómo debía ser el personaje, pero Bardem lo encarna. Es él y nadie más.
Otra cosa: Bardem exuda una tranquilidad y seguridad que no pierde nunca, ni siquiera en el accidente que le ocurre al final. Esta serenidad psicopática es lo más llamativo del personaje y lo que mejor supo transmitir Bardem en esta actuación. ¿Una interpretación contenida? Tal vez sí: no llama tanto la atención sobre sí mismo, sino sobre el personaje que encarna. Una interpretación justa... e inolvidable.
Alex dijo…
En lo personal, a mí no me pareció en lo absoluto contenida la actuación de Javier Bardem.

Muchos tienen la falsa noción de que una buena actuación tiene que ver con muchos diálogos y su forma de decirlos, pero nada más lejos de la realidad. Una gran actuación no nada más está formada por diálogos, por palabras, sino por lo que un actor/actriz es capaz de expresar con otros medios, con su lenguaje corporal y no verbal.

Y ahí radica lo grande en el trabajo de Bardem, en lo que expresa con su rostro, su cuerpo, sus movimientos,...todo. Una gran "encarnación del mal", según le dijo aquel que le entregó su premio BAFTA a Mejor Actuación en Londres. Un saludo!
Anónimo dijo…
... la grandeza de No Country For Old Men se debe -en gran medida creo yo- a la presencia hipnotizante/atemorizante/inquietante de un Javier Bardem en estado de gracia...
Otra cosa, No Country es en efecto grande, pero yo en lo personal me quedo con Blood Simple...

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