Yo no lloro en el cine...


... que quede claro. Pero, a veces, se me humedecen los ojos frente a una película. Es una cuestión médica, ocular, no sentimental, insisto. Recuerdo que me pasó en la adolescencia, cuando vi, de estreno, E.T., el Extraterrestre (Spielberg, 1982), pero en los últimos meses el fenómeno se ha venido repitiendo de manera harto escandalosa: en El Mundo Mágico de Terabithia (Csupo, 2007), en Ratatouille (Bird y Pinkava, 2007) o en el final de La Vida de los Otros (von Donnersmarck, 2007). Pero no son lágrimas... es una cuestión médica. En serio.

Comentarios

Joel Meza dijo…
Ah, yo la última vez que tuve esos síntomas fue casi al final de El Orfanato. Y antes de éso, con el recuerdo de la infancia del crítico, en Ratatouille... problemas oculares, claro... Se...
La última vez que tuve esos "síntomas" fue con Mi Vida Dentro de Lucía Gajá, pero ya te había comentado que yo sí me aguantó jeje.
Daniela dijo…
Uy han sido tantas donde me dan esos síntomas que ni me acuerdo bien. En el Orfanato, en Ratatotuille y en La Vida de los Otros son de las últimas que recuerdo.
Josafat M. dijo…
Yo por el contrario nunca lloro en la vida real, pero hay algunas películas que me hacen llorar como niño, pero lo que nunca confesaré es, qué películas me hicieron llorar.
Yo con The Thing de Carpenter, Casino Royale, Silent Hill y una que se llamó Wolf Creek.
Joel Meza dijo…
Ahora que veo el comentario del Duende, hay que tomar en cuenta que generalmente hay al menos dos tipos de, ejem, humedad ocular en el cine: la que se asocia naturalmente a la tristeza por la situación presentada (por ejemplo, la muerte de la mamá de Bambi, como dijo Daniela), y la que tiene que ver con una emoción, más bien de gozo, que se expresa de esa manera ante lo que uno ve.
Si bien recuerdo, el Duende había contado antes que lloró de la emoción cuando Daniel Craig dice con aplomo, al final de Casino Royale: Me llamo Bond, James Bond. No es un momento muy triste que digamos. A mí, entre muchos ejemplos, se me llenan los ojos de lágrimas cada vez (sí: CADA VEZ) que veo la escena donde se canta "I say a little prayer for you" en La Boda de Mi Mejor Amigo, con Julia Roberts y Rupert Everet. Algo tiene la forma como está montada esa escena (más bien, sé exactamente lo que tiene), que me llena de emoción sobre las posibilidades del cine. Esa misma emoción es la que me lleva a las lágrimas con el final de La Vida de los Otros. La belleza del cine, simplemente.
Anónimo dijo…
Pues yo reconozco que tengo una tendencia natural para dejar escapar unas cuantas lágrimas, sobre todo cuando una cinta sabe tocar fibras sensibles o cuando sabe mover los delicados resortes emocionales... Claro que ha habido una que otra vez en la que por no pasar una "vergüenza" me he aguantado las ganas como los verdaderos machos...
Quisiera creer que nunca he terminado llorando a moco tendido, pero sí lo he hecho, qué se le hace, uno también se pone sentimental...

Hace poco aquí me asinceré con la extraordinaria Bridge to Terabithia, pero en mi memoria tengo grabadas una serie de películas que en su momento me conmovieron profundamente, éstas son algunas de ellas:

Il Postino (Michael Radford, 1994), que además fue la película que me atrapó formalmente en el universo fílmico por ahí del año 96…
El Club de la Buena Estrella (Wayne Wang, 1993)
Ni Uno Menos -con la que lloré a moco tendido- y El Camino a Casa de Yimou Zhang
Titanic –me tuve que aguantar como los machos-
My Life (Bruce Joel Rubin, 1993)
The Thin Red Line (Terrence Malick, 1998)
A Beautiful Mind y Cinderella Man de Ron Howard
Dancer in the Dark (Lars von Trier, 2000), que ya de por sí estaba en la depre, simple y sencillamente me fulminó...

Alguna de estas les suena, o sólo fuí yo?...
Anónimo dijo…
ES BELLO LLORAR CON UNA BUENA PELICULA.... TODAVIA LLORO CON BAMBI (QUE CURSI VERDAD),
Anónimo dijo…
Quiza sea por que el beisbol ha sido un fuerte vinculo entre mi padre y yo pero cada vez que veo "Field of Dreams" al final cuando está Ray con su papá siempre se me estimulan los problemas oculares.
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John Kinsella: Well, good night Ray. ***aqui ya estoy soltando el moco***
Ray Kinsella: Good night, John.
Ray Kinsella: Hey... Dad?
Ray Kinsella: "You wanna have a catch?"
John Kinsella: I'd like that.
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Y no se por que me da la impresión de que no soy el único que tiene este tipo de sintomas cuando ve esta escena en particular.
Villamelón... Quién sabe por qué piensas eso... Sniff, sniff.

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